Se restauraron los revoques de Piedra París, limpiando con hidrolavadoras la suciedad depositada a lo largo de 100 años.
La obra consistió en la reparación de revoques caídos y fisuras, aplicación de veladuras. y restauración de luminarias de bronce.
De esta manera, se completaron los trabajos de restauración de los claustros de la planta baja y la Sala de Profesores.