Sería interesante que nos contaran lo que les resultó más difícil o alguna anécdota.

Creo que lo más “difícil” de llevar adelante en el Voluntariado es no defraudar… Buscamos todos los días la mejor manera para acompañar de forma integral a los aspirantes que eligen prepararse con las clases de apoyo del Colegio y a las familias que buscan también un lugar de contención que les marque el camino o les facilite un año tan complejo. También responder a nuestros voluntarios, alumnos del Colegio, sin los cuales el proyecto no existiría… que ellos se sientan cómodos y se involucren es una tarea diaria que hace crecer la actividad. El Voluntariado es claramente una construcción colectiva.

¿Cómo ven el voluntariado ahora, luego de haber vivido la experiencia?

Esto sería genial que lo responda algún voluntario que haya venido también a las clases de apoyo. Los aspirantes que realizan las clases de apoyo vuelven al Voluntariado tiempo más tarde como voluntarios. Nos llena de emoción y orgullo recibirlos en otro rol. Quienes han sido alumnos y luego voluntarios tienen una doble mirada de la actividad, identifican experiencias bien distintas y hacen grandes aportes para mejorar el espacio porque, después de todo, lo han vivido al máximo. Por mi parte, si bien cuando realicé el curso de ingreso al Colegio las clases de apoyo no existían, sí he sido voluntaria antes de trabajar en la coordinación y soy testigo de lo mucho que ha crecido este espacio. Se trata de un mayor número de aspirantes, de una gran cantidad de estudiantes del Colegio que se acercan a dar clase, de la difusión que tiene la actividad que hace que en los claustros se mencione el voluntariado, que dentro de las divisiones se insten a venir y participar. A través de los años hubo un salto de calidad también; las clases de metodología de estudio brindaron herramientas que marcaron la diferencia y la relación fluida con Curso de Ingreso nos da confianza y nos ayuda muchísimo. El tener un espacio propio también es el reflejo de cómo se ve el Voluntariado ahora: pasó de un aula itinerante en el subsuelo a tener un aula pura y exclusivamente para la actividad, un espacio que no reviste los caracteres tradicionales del Colegio sino que está llena de cartulinas y banderines, tiene las paredes intervenidas por los voluntarios, mensajes para nuestros alumnitos y lleva el nombre de una gran mujer a la cual honramos y admiramos profundamente, Vera Vigevani Jarach.

¿Cómo creen que puede mejorarse el programa?

Es el desafío de todos los años, analizar qué se puede mejorar. Los Voluntarios nos ayudan muchísimo en este punto. Ellos insisten en que la mejora viene de la mano de la tecnología y en eso estamos… buscando soportes virtuales para expandirnos. Sobre la difusión también hay que profundizar; no concebimos la idea de que alguien dentro del Colegio aún desconozca de qué se trata el Voluntariado porque es el programa que se ha vuelto trascendental en cuanto a la igualdad de oportunidades para quienes desean formar parte del Colegio, logra derribar el aire elitista que en cierta forma nos aqueja y necesita de la ayuda de todos, todo el tiempo.

¿Qué expectativas tenían? Más allá de lo cuantitativo,  ¿qué satisfacciones o insatisfacciones les deja?

Las expectativas crecen todos los años. Creo que la primera seguramente  es que los chicos ingresen al Colegio pero el paso del tiempo ha ampliado considerablemente qué se espera del programa y por lo que se trabaja. Hoy el Voluntariado es más que un apoyo académico. Seguimos revisando los números, las notas de los puntajes que harán al resultado final, pero tenemos en claro que las mayores satisfacciones pasan por el proceso compartido y no por el resultado final. El contacto próximo con los aspirantes, los vínculos que se generan con los voluntarios, el ida y vuelta con las familias. Somos muy afortunados porque el Voluntariado está plagado de satisfacciones. Reencontrarse con quienes han asistido a las clases de apoyo es una de ellas, que saluden por los claustros, que vuelvan a la Dirección de Extensión y Bienestar Estudiantil apenas arranca el año para saludar o preguntar cualquier cosa porque allí se sienten cómodos o porque saben que encontrarán respuestas es grandioso y, sinceramente, no tengo palabras para expresar lo que se siente cuando alguien que asistió a las clases elige ser voluntario y el reencuentro se da dentro del aula. Es un proyecto muy lindo que invito a conocer y descubrir desde la propia experiencia. 

¿Qué cambió en lo individual de cada uno? No sólo  los voluntarios  inciden en los ingresantes, también viceversa.

Es una pregunta demasiado personal como para hablar por todos los que formamos parte del Equipo del Voluntariado. Creo que todos los que nos acercamos alguna vez a enseñar al Voluntariado nos fuimos habiendo aprendido más de lo que a priori pensábamos brindar. El concepto de aprendizaje en el Voluntariado es profundo, tiene muchas aristas donde, de pronto, la “académica” que tal vez fue la que te trajo hasta el aula, deja de ser la más importante.

La experiencia del voluntariado deja una imagen mucho más integradora y comprometida del CNBA con un propósito mayor, que trasciende lo individual… El Voluntariado es compromiso sin lugar a dudas. Es el compromiso de los voluntarios que, debiendo completar sus propios estudios, deciden encontrar el tiempo para venir a ayudar a otros chicos que desean, en definitiva, ser como ellos. Quienes participan del Voluntariado con su rol docente están ayudando a que quienes no pueden pagar una academia privada tengan clases de calidad. Se termina la idea que vincula el dinero con la posibilidad de ingresar; iguala oportunidades y permite que formen parte de esta comunidad educativa familias que sin el apoyo gratuito tal vez no lo hubiesen logrado. 

También quiero destacar el compromiso del Colegio, que le otorga un lugar de relevancia al proyecto, que nos apoya y nos incentiva a crecer. El Voluntariado es una construcción colectiva, que necesita de cada uno para lograr la imagen del CNBA que todos deseamos ver. 

¿Cómo se suman los voluntarios al programa?

La mayoría de los voluntarios se acerca por el boca a boca, por tener compañeros que forman parte del proyecto o porque han asistido en su momento a las clases. También se difunde por las redes sociales y por las famosas “pasadas por divisiones” ni bien comienza el ciclo lectivo.

Mientras que la inscripción para los aspirantes es formalmente en el mes de marzo en paralelo al ingreso, la de los voluntarios se desarrolla durante todo el año en Extensión. El Voluntariado se extiende de marzo a diciembre en cuatro turnos de dos horas: martes y jueves 16:30hs y miércoles y viernes 9:30, 14 y 17:30hs. Se brindan todas las materias del Curso de Ingreso más una hora de metodología de estudio dictada por docentes de primaria.

Los estudiantes del CNBA de tercer año en adelante pueden formar parte del Voluntariado de clases de apoyo para el Curso de Ingreso, mientras que los de primero y segundo pueden sumarse al Voluntariado de Primaria, donde se ayuda a niños entre primer y sexto grado de primarias cercanas al Colegio. Este espacio es sólo los días jueves de 16:30 a 18:30hs y comienza en el mes de abril. La inscripción también se realiza en la Dirección de Extensión y Bienestar Estudiantil.

Queremos agradecer la oportunidad de compartir el trabajo que realizamos e invitar a toda la comunidad educativa a formar parte del mismo.