Lic. Valeria Bergman – Rectora del CNBA

¿Cuáles son los principales desafíos que encontró en este primer año de gestión?
Nuestro mayor desafío puede ser resumido en un tema, o mejor, en una actitud. Era necesario escuchar más que hablar. Nos encontrábamos ante una comunidad educativa que no había sido recepcionada en sus inquietudes y problemas y con nuestro equipo de gestión del Colegio nos propusimos, primero que nada, afinar la escucha. Inmediatamente después, descubrimos que era necesario proponer en el Colegio, en el cuerpo de profesores una nueva manera de pensar nuestra actividad, sin perder el prestigio académico que nuestra Institución tiene, era necesario construir una relación con el otro, con la otredad, distinta, y si nuestra otredad son los estudiantes, la relación distinta es fundamentalmente con ellos. No podemos hacer gala de una pedagogía que solo entienda de premios y castigos, tenemos que construir una pedagogía que tenga que ver con los valores, con la ternura, que incluya al otro, que lo resignifique y lo transforme en el marco del proceso educativo.

¿Cuál fue su experiencia como mujer a cargo de la rectoría del Colegio?
Es cierto que en estos lugares de decisión las mujeres tenemos vedados algunos ingresos, pero hay que tener en cuenta que nuestra actividad, la docencia, es una actividad en la que las mujeres somos mayoría (casi el 80%) y esto no se refleja en los cargos de conducción docente, pero de a poco, producto del esfuerzo y las cada vez más efectivizadas reivindicaciones
feministas, vamos ocupando los lugares que nos corresponden. Igualmente, no siento en lo particular trabas por el hecho de ser mujer en lo que respecta al Colegio y la UBA sino todo lo contrario, considero que tenemos gran apoyo a nuestra gestión.

¿Cuáles fueron los principales aportes de la Asociación Cooperadora este año y en qué le interesaría que colabore en el futuro?
En cuanto a lo edilicio, fueron numerosos y muy importantes los aportes de la Cooperadora al Colegio: la restauración de mesas de la Biblioteca, la inauguración del Museo Didáctico de Geografía, la restauración de los baños, reparación de calderas, el baño de la sala de Profesores, solo por mencionar algunas de sus muchas acciones.
Pero desde mi punto de vista, la Cooperadora expresa en la escuela una necesidad, que no pasa solamente por el mantenimiento de lo edilicio y la compra de insumos, la Cooperadora expresa también una necesidad de participación ordenada y orgánica de las familias. Y nosotros no podemos pensar una pedagogía desvinculada de los padres, de las madres, de las familias y es nuestro objetivo integrarlos cada vez más.

¿Qué participación considera que deberían tener las familias en la vida institucional de CNBA?
Como venía diciendo, no puede haber un proyecto institucional educativo que se desligue o que no se vincule a la problemática familiar; nosotros somos lo que las familias nos hacen ser en parte. No podemos pensar un trabajo pedagógico educativo por fuera de las aspiraciones, las características y los problemas que las familias que integran nuestra Institución tienen. Por lo tanto, en ese sentido, podemos decir que nos debemos a las familias y en otro sentido podemos decir, esta Institución, ES de las familias y finalmente, debemos decir, necesitamos a las familias. Y necesitamos que esa relación sea recíproca y que cada uno ponga su parte para construir entre todos el Colegio que queremos.

¿Cuáles son sus consideraciones sobre la aplicación de la ESI en el CNBA?
La ESI estuvo muy presente a lo largo de todo el Ciclo Lectivo 2019. Propusimos distintas capacitaciones, jornadas y talleres para los docentes, estudiantes y no docentes en relación a este tema. No solo está estipulado en la legislación nacional, sino que hemos avanzado en la articulación de los lineamientos de la ESI dentro de los programas de las materias y en el proyecto educativo en general. Este es un principio rector de nuestra gestión porque estamos convencidos de que tenemos que profundizar y garantizar esta temática, tal como lo marca la normativa y nuestras convicciones.

¿Cómo se manejaron este año los conflictos entre pares por temas de género?
Estamos en el marco de una sociedad cambiante en la que se están redefiniendo las cuestiones que tienen que ver con el género, por lo tanto, los conflictos de esta característica existen y lo que nosotros proponemos como institución es canalizarlos y trabajarlos con los miembros de la comunidad colegial, poner como decía al principio, el tema de la escucha a disposición de esto, y tratando de que esos conflictos no interrumpan el normal desarrollo de una tarea educativa. De hecho, existen muchas instancias a la que los estudiantes y sus familias pueden acudir en caso de que surjan conflictos: la
Oficina de Género, los referentes del protocolo, los tutores, preceptores, la DOE y las demás áreas de la institución. Sabemos que es un proceso, estamos trabajando para que esos conflictos se hagan visibles en un marco institucional y de tolerancia. Estamos convencidos de que en algún momento vamos a encontrar un equilibrio para que las relaciones entre los distintos géneros sean armónicas y de respeto.

¿Cuál es su posición con respecto a los paros docentes y a las tomas del Colegio?
Las interrupciones al proceso de enseñanza aprendizaje no son deseadas por nadie; estoy convencida que de la misma manera que yo pienso en darle continuidad permanente a este proceso, también lo piensan los docentes y también los estudiantes y sus familias.
Pero son dos temas muy distintos, la huelga es un derecho consagrado en la Constitución Nacional, y por lo general en nuestra institución se realizan en casi 99% por conflictos de orden presupuestario y de derechos laborales, que en su gran mayoría no están al alcance de nuestra función poder resolverlos, pero de todos modos siempre buscamos colaborar y acompañar con gestiones para resolverlos rápidamente.
En cuanto a las tomas, y siguiendo con la línea que planteé desde el principio de la conversación, trabajamos para resolver los problemas dentro de los canales institucionales en un ámbito de diálogo y respeto mutuo. Las tomas son sin duda una medida extrema; desde que comenzamos nuestra gestión, nos esforzamos mucho en pos de hacer efectivas las diferentes instancias de debate para mediar los conflictos y así canalizar institucionalmente la demanda de los estudiantes para fortalecer el proceso de enseñanza aprendizaje.

¿Considera que deberían hacerse cambios en la pedagogía o en los planes de estudio?
Cambiar los planes de estudio excede el marco de nuestra Institución, nosotros podemos proponer cambios, pero los planes están determinados por el Consejo Superior de la UBA. Nosotros podemos proponer correcciones y actualización a los programas. De hecho este año realizamos talleres sobre planificación y actualización de los mismos, y promovimos la inclusión de la ESI en las currículas de las distintas asignaturas. Ahora en relación a la pedagogía, sí, totalmente. Creemos en una pedagogía que se renueva permanentemente, no hay una pedagogía estática, está siempre en construcción. Creo que la pedagogía como disciplina nos sirve para subrayar atmósferas que queremos construir; si ahora estamos hablando de la pedagogía de los valores es porque en este momento, lo que queremos construir es una atmósfera de empatía, solidaridad, cuidado por el otro y el medio ambiente. Cuando ya lo hayamos alcanzado, seguramente avanzaremos hacia otros campos de conquista y nuestra pedagogía se orientará hacia esa dirección.

¿Qué desafíos tiene para el futuro de su gestión?
Los desafíos los fuimos enumerando en esta charla. Podemos subrayar algunas cosas. Queremos construir un equipo de conducción que tenga la capacidad de escuchar a todos y cada uno de los sectores, y de ejecutar a partir de los consensos que logró a través de esa escucha. No creemos en las planificaciones rígidas ni en las pedagogías permanentes, pero sí en la importancia de conservar y enaltecer el nivel y prestigio académicos que nos caracterizan como Institución, formando ciudadanos con pensamiento crítico y gran nivel académico de excelencia.
Nos proponemos construir con todos los sectores una pedagogía que vaya cumpliendo metas y objetivos que la comunidad educativa se vaya trazando. En ese sentido lo que pretendemos construir es un Colegio eminentemente cada vez más democrático y pluralista.